Mendoza es la ciudad capital de la Provincia del mismo nombre, fundada el 2 de marzo de 1561 por Pedro del Castillo, con el nombre de Ciudad de Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja.
Entre 1814 y 1817 fue donde se preparó el Cruce de los Andes liderado por el General José de San Martín, quien además de su labor militar, no descuidó su actividad como administrador de la ciudad dejando obras que perduran hasta la fecha, como "La Alameda", que fuera creada en 1808, al costado del canal Tajamar y que cuando el general había sido nombrado gobernador e intendente de Cuyo, ordenó su extensión a siete cuadras y la colocación de álamos.
Actualmente en "La Alameda", que ya no tiene más álamos, pues fueron reemplazados en 1888 por carolinos y en 1913 se colocaron tipas, existen emprendimientos privados tendientes a darle valor al área, orientándola a la cultura y el turismo.
Se han instalado negocios, bares y comercios como florerías, librerías, disquerías, mueblerías y boutiques, que se suman al "Tranvía Urbano de Compras".
También se parquizaron las vías del ferrocarril, se mejoró el sistema de iluminación y limpieza, se desramó en las zonas de poca visibilidad y se rebajaron los impuestos a los comerciantes.
Está previsto la repavimentación de todas las esquinas y de algunos tramos de la avenida San Martín, más la colocación de gigantografías sobre fachadas en mal estado y terrenos baldíos y a largo plazo refacciones arquitectónicas para algunos frentes del paseo.
Y la presencia de Carlos Gardel en el Paseo "La Alameda", consiste en un busto suyo, ubicado a la altura de la Avenida San Martín al 1200, entre las calles Fray Luis Beltrán y Juan Bautista Alberdi, en la glorieta que lleva su nombre, conocida también como "Balcón de Gardel", aunque actualmente ya no se encuentre allí.
Allí se llevan a cabo presentación de cantores, milongas clases gratuitas para aprender a bailar tango y espectáculos como el realizado el 23 de enero de 2004, donde la "Asociación Amigos de la Alameda" eligió la reina de la vendimia.
PRESENTACIONES DE CARLOS GARDEL EN MENDOZA
Por lo menos en tres ocasiones Carlos Gardel se presentó en la ciudad de Mendoza. La primera de ellas fue tras haber actuado en Chile, junto a José Razzano y el guitarrista José Ricardo, desde el 16 al 21 de noviembre de 1917 en el Cine Centenario. Volverá el 23 de mayo de 1923 con su compañero de dúo y las guitarras de José Ricardo y Guillermo Barbieri, cantando en el Palace Theatre, escenario donde se presentará por última vez, con sus cuatro violeros –Horacio Pettorossi, Guillermo Barbieri, Ángel Domingo Riverol y Julio Vivas- desde el 29 de junio hasta el 2 de julio de 1933.
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Del sitio http://musicarberdi.wordpress.com/ transcribo la siguiente nota, escrita por Carlos Campana. como recuerdo de su primera presentación en Mendoza y su visita a “La Alameda”.
Carlos Gardel – Su primer tango en Mendoza
El 11 de diciembre se conmemoró el “Día Nacional del Tango”.
Esta fecha tiene una connotación muy importante:
es el día que nació, allá por 1890, el ícono de la música ciudadana, Carlos Gardel.
También este año se cumplen 90 que el “morocho del Abasto” llegó por primera vez a nuestra provincia (Mendoza).
Es por eso que queremos recordar aquel acontecimiento, que pocos recuerdan.
Un largo y extenuado viaje
En una cálida noche de noviembre de 1917, tres artistas procedentes de Argentina esperaban en la estación de Santiago de Chile la partida del tren trasandino que los conduciría a la ciudad de Mendoza.
Con impecables trajes y elegantes sombreros se subieron al coche. En sus manos llevaban el equipaje y sus guitarras. Se los veía cansados por el trajinar de una extensa gira en Viña del Mar y en la capital trasandina.
Uno de ellos, llamado “Carlitos” hacía algunos chistes para levantar el ánimo.
El tren se puso en marcha hacia el macizo andino. Luego de unas horas de viaje fueron invitados por el guarda a pasar al coche comedor para cenar.
Algunos de los que se encontraban allí reconocieron a los artistas: eran el dúo Gardel y Razzano acompañado por el “Negro” José Ricardo, tercer guitarrista del grupo.
Varios de los comensales se acercaron para saludarlos. Los tres agradecieron los cumplidos.
Al amanecer, el convoy cruzó la cordillera de los Andes por el túnel internacional. Desde la ventanilla del vagón, “Carlitos” miraba asombrado las imponentes montañas con sus cumbres nevadas. El otro integrante leía algunas partituras preparándose para la actuación en Mendoza. A media mañana, el tren llegó a la estación del trasandino, ubicada en Belgrano y Sargento Cabral.
Allí los cantantes fueron recibidos por empresarios del cine Centenario y otros conocidos. Después de los saludos, los artistas, con un pequeño grupo, se trasladaron al hotel en donde se hospedaron en plena ciudad.
Caminando por las calles
Aquella ciudad de Mendoza, que visitaba por primera vez Carlos Gardel, era una ciudad progresista. Contaba con varias casas de dos pisos y algunas de ellas eran antisísmicas; varias calles estaban empedradas.
Los mendocinos pasaban una grave crisis económica y política. Gobernaba Francisco Álvarez, más conocido como “Pancho hambre”. Al poco tiempo sería intervenida por la Nación y nombrado en el cargo de gobernador Don Eufrasio Loza.
Después de descansar del viaje, Gardel, Razzano y el “Negro” Ricardo, se prepararon para dar un paseo por la ciudad. Los famosos visitantes caminaron por la avenida San Martín.
Aquella arteria estaba prolijamente empedrada y en el centro se encontraban las vías por donde circulaban los tranvías eléctricos.
Los tres, se sentaron en la Confitería Colón -San Martín y Necochea- y se tomaron un café. Charlaron sobre el espectáculo que iban a dar, fumando.
Luego visitaron la muy coqueta Alameda, que tenía hermosas glorietas y grandes árboles; era el obligado paseo de todo forastero.
Canto de zorzal
Eran las 21.30, cuando un nutrido público se agolpó en la calle Las Heras al 100, esquina 9 de Julio. En ese lugar se encontraba el cine Centenario.
Se podía ver entre los participantes a gente de la alta sociedad mendocina como los Corvalán, los Reta, los Guiñazú, también algunos políticos y empresarios bodegueros.
En el camarín, Carlos Gardel y José Razzano ultimaban algunos detalles para su presentación y a las 22, el dúo, acompañado por la guitarra del “negro” Ricardo, salió al escenario. Los tres estaban vestidos con un smoking color negro, camisa blanca y moño. Inmediatamente fueron presentados al público, que los recibió con un gran aplauso.
La magia del Zorzal criollo comenzó cuando cantó “Mi noche triste” tango de Castriota y Contursi, que había sido grabado por el grupo en abril de ese mismo año. Luego cantaron “Entre colores”, “El sol del 25” , la zamba “Ya canta el gallo”, “A mi morocha”, “Gaucha”, “Una rosa para mi Rosa”.
El auditorio ovacionó al “morocho del Abasto” y al “Oriental”, quienes tuvieron que repetir algunas canciones.
Finalizada la función, varias admiradoras del grupo esperaron al joven Carlitos para que les firmara un autógrafo o simplemente para saludarlo.
Ni Razzano ni Gardel se imaginaron el éxito del espectáculo brindado y su estadía en la ciudad se prolongó por varios días, para luego partir hacia Buenos Aires.
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