miércoles, 4 de mayo de 2011

EN EL BAR "ADIÓS MUCHACHOS" – MEDELLÍN - COLOMBIA

El Bar “Adiós Muchachos” está situado en Carrera 45, Nº 47-07, en la ciudad de Medellín, Colombia.

No tienen ningún busto, ni mural, ni estatuilla de Carlos Gardel, sólo algunas fotografías, pero el siguiente artículo escrito por Perla Toro en el sitio http://www.reddebibliotecas.org.co/ nos da motivos suficientes para incluirlo en este blog.

Un tango cantado por Gardel inspiró a la familia Valencia para darle vida a uno de los bares de tango que hacen presencia en el centro de Medellín. Desde hace 16 años Adiós muchachos es un rinconcito de los recuerdos de arrabal.


Entre tangos y fantasmas la familia Valencia abrió desde hace 16 años un bar de arrabal en el centro de Medellín. Lo que antes fue una taberna de música variada pasó a convertirse en Adiós muchachos, un espacio donde caben la nostalgia y la alegría de un tango de Gardel.

Julio Ernesto Valencia fue quien empezó con el tango en la familia. A sus 82 años cuenta que fue dueño de varios bares de tango en la ciudad, muchos de los cuales cerraron sus puertas, ya fuera por la urbanización de la ciudad, porque se quebraban o porque re direccionaron su mercado “y cambiaron la música que antes ponían”.


Tras tener varias experiencias en lo que él llama “el mundo de las cantinas”, compró un negocio llamado Bar Omar, al cual, con la ayuda de su hijo Julio Valencia, quien vive en los Estados Unidos, le dio un giro, convirtiéndolo así en un bar de tangos que como la canción de César Vedani, que hizo famoso el Zorzal, Carlos Gardel, recibe el nombre de: Adiós muchachos.

Tras pasar unos dos años Julio Ernesto se retiró del negocio de los bares y le vendió Adiós muchachos a otro de sus hijos, Camilo Valencia, quien desde entonces ha administrado el bar. “De mi padre heredé el amor por el tango y se lo sigo heredando a mi hijo, que aunque es un niño ya se sabe algunas canciones”.


La herencia no solo fue el amor por el tango, sino también la intención y el interés constante por transmitir este sentimiento. El primer bar que tuvo Julio Ernesto estaba ubicado en la Zeta con Junín y empezó siendo solo de tangos, “se llama el Valentor porque todavía existe, pero ya es una taberna en la que se pone de toda clase de música y queda cerquita de Adiós muchachos, a una cuadra”.

Como varios bares de Medellín, “Adiós Muchachos” participó en el “Festival Internacional de Tango Ciudad de Medellín 2007”, cuando el 13 de junio de dicho año se realizó en su local la eliminatoria del concurso “La voz del tango del Festival”.


Cabe recordar que el tango “Adiós Muchachos” lleva música de Julio César Sanders y letra de César Vedani, siendo grabado por Carlos Gardel en Buenos Aires el 26 de junio de 1928, con sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri.

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