Cantor, poeta, actor, compositor y periodista,
Julio María Sosa Venturini, tal su verdadero nombre, nació el 2 de febrero
de 1926 en la ciudad de Las Piedras, Departamento de Canelones, formando parte
del área metropolitana de Montevideo, República Oriental del Uruguay.
A los 12 años ganó un concurso infantil de
cantores en el recreo "Luces de Canelón Chico", en las afueras de
Montevideo, con el tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera "Cuesta
abajo" y con el vals de Santos Lípesker y Homero Manzi "Gota de
lluvia".
Se inició en 1944 como cantor de la
orquesta de Carlos Gilardoni, permaneciendo durante dos años y continuando en Montevideo.
A los 19 años participó en un concurso de
aficionados en el café "El Ateneo" de Montevideo, cantando el tango
"Tarde gris" con el acompañamiento, como todos los participantes, de
la orquesta de Hugo Di Carlo, quien lo incorporó a su conjunto con el seudónimo
de Alberto Ríos.
Luego, durante dos años fue vocalista de
la orquesta de Epifanio Chaín, Edelmiro Toto D´Amario y con el cuarteto típico
de Luis Caruso con quien realizó su debut discográfico en 1948, con 5
grabaciones.
En junio de 1949 se embarcó hacia Buenos
Aires, cantando en el bar "Los Andes", sito en la esquina de las
avenidas Jorge Newbery y Córdoba, acompañado por los guitarristas Fontana y
Cortese.
En ese bar fue descubierto por el
representante artístico Raúl Hormaza, quien lo presentó a la orquesta de
Francini-Pontier, quienes lo contrataron enseguida, debutando en agosto de
1949, junto al cantor Alberto Podestá, en el "Picadilly" de Paraná y
Corrientes y llevando al disco 15 temas.
En 1953 se vinculó a la orquesta de
Francisco Rotundo, compartiendo la faz vocal con el recordado Floreal Ruiz,
grabando 12 registros.
En esos años fue cuando le aparecieron
pólipos en la garganta, con un deterioro tal de su voz que parecía haber
llegado al final de su carrera, pero fue intervenido por el afamado doctor León
Elkin (que en su momento atendió a Carlos Gardel y varios más) y Julio Sosa no
sólo recupero su voz, sino que resurgió con una coloratura vocal nueva y
madura.
Desde 1955 y hasta 1959 se incorporó a la
orquesta de Armando Pontier, ya separado de Enrique Mario Francini, compartiendo
la faz vocal con Roberto Florio y Oscar Ferrari, con 33 grabaciones.
Para los bailes de Carnaval de 1960,
Julio Sosa comenzó la etapa más exitosa de su carrera, ya como cantor solista,
con el acompañamiento orquestal de Leopoldo Federico, comenzando a grabar en 1961,
hasta su fallecimiento, dejando 66 registros en el surco.
Con el acompañamiento de las guitarras de
Héctor Arbelo, en 1962 registró el LP “Julio Sosa canta folklore”, con un total
de varios temas, la mayoría grabados por su admirado Carlos Gardel.
Completando su discografía, llevó al
disco cuatro grabaciones de poemas.
Correspondientes a su libro “Dos horas
antes del alba”, publicado el 18 de febrero de 1964.
Otro poema del mismo libro, “El último
tren”, fue grabado en tiempo de vals, por Jorge Casal con acompañamiento de
guitarras, siendo también autor de la letra del tango “Seis años”, con música
de Edelmiro D’Amario.
Le pertenecen los recitados introductorios
de los tangos “Madame Ivonne” y “María” y el poema de Celedonio Flores “Por qué
canto así”, versión magistral de Julio Sosa con la música de fondo del tango “La
Cumparsita”, ejecutado por la orquesta de Leopoldo Federico.
Participó activamente en transmisiones de
radio y televisión, en esta última, coincidiendo con la llegada de la
televisión privada en 1960, en el programa “El Ñato Desiderio”, donde fuera
contratado por un mes y debido a su exitosa actuación permaneció seis meses en
el ciclo.
En 1962 actuó en el programa “Yo te canto
Buenos Aires”, acompañado indistintamente por las guitarras de Héctor Arbelo y
un cuarteto dirigido por Leopoldo Federico.
Pasó a ser artista exclusivo de “Canal 13”,
actuando en “Casino Phillips”, “Los especiales del 13” y presentándose como
invitado en varios programas de dicho canal, como ser en “Hombre al volante”.
Llegó a tener su ciclo propio, “Copetín
de Tango”, donde cantaba iniciando y finalizaba el programa, con la presencia
de otros cantores o conjuntos tangueros invitados, como Silvia del Río, Ana
Medrano, Silvia Mores, Paula Gales y los Cava Bengal, entre otros.
Hugo del Carril lo convoca para la
filmación de “Buenas Noches Buenos Aires”, película que se estrenó el 1ro. de
octubre de 1964, permaneciendo varios meses en cartel, basada en el éxito
obtenido por la misma la obra en el teatro “Astral” desde el 18 de octubre de
1963.
El film consiste en una serie de sketch
musicales, con guion de Rodolfo Manuel Taboada y producción musical de Mariano
Mores, con la participación de un gran elenco, integrado por, Víctor Ayos y su
ballet, Beba Bidart, Hugo del Carril, Roberto Escalada, Néstor Fabián, Ramona
Galarza, Roberto Grela y su cuarteto, Constanza Holl y su ballet, Ambar La Fox,
Elizabeth Killian, Susy Leiva, , Los Cantores de Quilla Huasi,Los Cantores de
Salavina, Los Cinco Latinos, Los Hermanos Abalos Virginia Luque, Tito Lusiardo,
Ubaldo Martínez, Mariano Mores, Palito Ortega, Antonio Prieto, Pedrito Rico, Violeta
Rivas, Jorge Sobral, Julio Sosa, Aníbal Troilo, Argentinita Vélez y Enzo Viena.
Julio Sosa encarna a un puestero de
diarios que se cruza al quiosco de Beba Bidart, indignados ambos al ver a un
grupo de jóvenes nuevaoleros bailando el twist, a quienes increpan y les bailan
y cantan en dúo el tango milonga “El Firulete”, de Mariano Mores y Rodolfo
Manuel Taboada, finalizando el sketch con los jóvenes bailando el tango.
La película, que de tanto en tanto suele
ser proyectada por televisión, puede verse en “YouTube”.
Lamentablemente una parte del cuadro de
Julio Sosa y Beba Bidart no fue editado en la película, pues también junto a
ellos actuaba Violeta Rivas.
También “El Varón del Tango” trabajó como
periodista redactando la columna “Siluetas Porteñas” en la revista “Tanguera”,
con semblanzas de Enrique Mario Francini, Armando Pontier, Leopoldo Federico, León
Elkin, Oscar Alonso y Enrique Santos Discépolo entre otros y hasta una
semblanza propia, donde deja aclarado que no se trata de Julio Sosa con su
orquesta que dirige Federico, ni Leopoldo Federico con Julio Sosa, sino que el
rubro es Julio Sosa y la orquesta de Leopoldo Federico y por otro lado el
origen y motivo del apodo “El Varón del tango”, creado por Ricardo Gaspari.
En el mejor momento de su carrera,
habiendo grabado los dos primeros temas de su séptimo L.P., requerido por la radio,
televisión y clubes nocturnos, realizando giras por el interior del país y el
Uruguay y habiendo firmado un contrato para presentarse en México, España y
Francia, lo sorprendió la muerte.
El 24 de noviembre de 1964, transitaba
por la avenida Presidente Figueroa Alcorta y al llegar al cruce con la calle
Mariscal Ramón Castilla, chocó su automóvil contra una baliza de señalización,
resultando gravemente herido, siendo derivado al “Hospital Fernández” y luego
al “Sanatorio Anchorena”, falleciendo el 26 de noviembre, a los 38 años de edad.
Fue velado en el “Salón La Argentina”,
pero desbordado por la cantidad de gente que quería darle su último adiós, tuvo
que ser trasladado al “Luna Park”, siendo llevado al “Cementerio de La Chacarita”,
escoltado por una multitud que llevó a pulso el ataúd.
En 2007 fue colocada una placa en el
lugar del accidente, recordando los 58 años de su llegada a Argentina y los 43
años de su desaparición física.
Posteriormente sus restos fueron repatriados
a Las Piedras, habiendo circulado varias versiones de cómo pudieron ser trasladados
a su ciudad natal.
La más detallada fue expuesta el 29 de
noviembre de 2013 por el escribano, docente, presidente de la “Asociación
Histórica de Las Piedras” y de la “Fundación Julio Sosa”, Freddy González, en
una entrevista que le realizara María de los Angeles Balparda en el programa
“Mañanas de Radio”, por la emisora “CX36 Radio Centenario”.
Llegados a Las Piedras, el ataúd fue
llevado al cementerio, permaneciendo en la bóveda de la familia Bosch, hasta la
inauguración del mausoleo el 26 de noviembre de 2006.
Julio Sosa tiene su estatua de cuerpo
entero realizada por el escultor Juan Ulrico Habegger Balparda, mediante una
campaña de recolección de bronce, siendo inaugurada el 26 de noviembre de 1965,
en la esquina de General Flores y Rivera.
El monumento se fue deteriorando,
mayormente por el vandalismo.
Siendo restaurado, protegido con rejas y reinaugurado
el 26 de noviembre de 2012, frente a la “Plaza de Las Piedras”.
Julio Sosa también tiene su museo, sito
en el predio del “Hipódromo de Las Piedras”, muy bien detallado en “Wikipedia”,
tal como puede verse seguidamente.
Un
par de placas y hasta una estampilla de correos.
Carlos Gardel y Julio Sosa: En este blog siempre
hablamos de Gardel y en este caso hemos hecho referencia al cantor pedrense,
dado la admiración y respeto que sentía Julio Sosa por Carlos Gardel.
Ya hemos visto algunos conceptos anteriormente.
En un reportaje que permaneció inédito, realizado en 1963
por el periodista Antonio Salcedo, en los estudios de grabación de “CBS
Columbia”, “El Varón del tango” manifestó lo siguiente.
El propio Julio Sosa, en una de sus semblanzas que publicara
en la ya mencionada columna “Siluetas Porteñas”, en la revista “Tanguera”, al
escribir sobre el doctor León Elkin, vuelve a recordar a Carlos Gardel.
Antonio Selles, en la semblanza de Julio Sosa en el sitio
siguiente, originalmente publicada en el fascículo 39 de la colección “Tango
Nuestro”, editada por el diario “Popular”, expresa acertadamente que casi la
mitad de su repertorio era el de Carlos Gardel y la no acertada comparación con
el mito del “Zorzal criollo”.
Fueron las compañías grabadoras quienes reeditaron las
grabaciones de ambos cantores, buscando una similitud entre ellos, al solo
efecto de aumentar sus ventas, pues Julio Sosa tenía bien claro que nadie podía
cantar como Gardel.
Es más, Julio Sosa cantaba cuando era vocalista de las
diversas orquestas que hemos visto más arriba, pero luego de la operación que
le efectuara el doctor Elkin, “El Varón del tango”, ya como cantor solista, se
transformó en el más popular de los cantores de la década del 60, pero por su
manera de decir las letras y por sus gestos y expresiones con que interpretaba
dichas letras, sumado a la repercusión que le prestara la llegada de la
televisión privada en 1960.
En su etapa de periodista, además de la columna “Siluetas
porteñas”, también escribió la sección “Pa’ que sepan como soy!",
prácticamente una minibiografía, en un diario de Berisso, no pudiendo citar la
fuente por no recordar donde conseguí estas notas.
Ya en la primera de ellas, Julio Sosa recuerda que a los 12
años de edad conoció a Gardel, cuando su padre lo llevara al cine para ver la
película “El día que me quieras”, naciendo así su deseo de ser cantor.
Veamos cómo fueron evolucionando en sus grabaciones las
canciones previamente llevadas al disco por Carlos Gardel.
Con el cuarteto de Luis Caruso, sólo una de las cinco
grabaciones había sido registrada por el “Zorzal Criollo”.
Luego, en Buenos Aires, como vocalista de la orquesta
Francini-Pontier, el porcentaje aumenta considerablemente, llegando al 40% de
los registros, para bajar al 25% con Francisco Rotundo y al 33% con la típica
de Armando Pontier.
En su etapa de cantor solista, las grabaciones previamente
llevadas al disco por Gardel, ascienden hasta el 47%, en los registros con
Leopoldo Federico.
Y en el LP con las guitarras de Héctor Arbelo, el porcentaje
es del 75%, siendo el acompañamiento más alto al compararlo con los registros
de “EL Morocho”.
Si totalizamos sus grabaciones de Gardel, como vocalista de
las cuatro orquestas en que cantó, el porcentaje es de 33%, mientras que las
efectuadas como cantor solista con Leopoldo Federico y Héctor Arbelo, el
porcentaje es del 51 %, es decir poco más de la mitad, indicando por ende, que
a medida que fue avanzando en su carrera, más se acercó a los títulos grabados
por Gardel.
En el total general de la discografía de Julio Sosa, sus
registros alcanzan al 41% de los temas grabados por Gardel, lo cual, si bien no
es la mitad de las canciones, es un porcentaje elevado que ratifica plenamente
la semblanza de Roberto Selles del cantor pedrense.
Una curiosidad es la siguiente partitura del tango “Bandoneón
Arrabalero” con la imagen de Julio Sosa, pues no fue grabado por él.
Finalizo la presente entrada, con la misma imagen con que la
encabecé, pero un poco más aclarada, del busto de Carlos Gardel que
perteneciera a Julio Sosa.