jueves, 23 de junio de 2016

En un colectivo de las líneas 61/62 - Buenos Aires





A diferencia de las demás líneas de transporte de pasajeros que ofrecen un servicio de ida y vuelta desde una cabecera hasta una terminal, las líneas 61 y 62 tienen la particularidad de efectuar un recorrido de ida solamente, que comienza y finaliza en la “Plaza Constitución”.


La 61 efectúa el recorrido circular en sentido de las agujas de reloj, mientras que la 62 se desplaza en sentido contrario.


El recorrido de ambas líneas se ha mantenido inalterable, (excepto por cambio de mano de algunas calles), desde que comenzaran a prestar servicios como tranvías a caballo en 1894.


En ocasiones con números de línea alternativos, prosiguieron como tranvías eléctricos, trolebuses, colectivos y actualmente los modernos ómnibus.


A medida que los colectivos y microómnibus fueron desafectados del servicio, nos dejaron el recuerdo a través de fotos o películas donde pueden verse, como así también en aquellas unidades que se restauraron y hoy día lucen en exposiciones, tal como el siguiente caso, exhibido en el Facebook del fileteador Hernán La Volpe.


En su álbum de fotos de vehículos antiguos el artista expone siete fotos de colectivos por él fileteados, de las cuales veremos las cinco correspondientes al interno número 1 de la línea 61/62, subidas el 28 de diciembre de 2011.


► Visto de frente.


► Lateral izquierdo.


► Hernán La Volpe dando los toques finales al fileteado de Carlos Gardel.


► Parte trasera del colectivo, con la imagen del “Zorzal Criollo”.


► Foto repetida, que el fileteador eligió como portada el 6 de mayo de 2012.



► Otra foto de Carlos Gardel, subida en la biografía el 27 de enero de 2015, donde puede apreciarse nítidamente al querido cantor, muy bien logrado y engalanado por el arte del fileteado.


Posiblemente inspirado en una clásica fotografía con efecto espejo de “El Morocho”.


Seguidamente vemos a Carlos Gardel en el bondi fileteado, en una exposición realizada en “Tecnópolis” en agosto de 2011.




¡Qué lindo es verte, querido Carlos Gardel!



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