Sito en el Boulevard Rondeau
3294, esquina Ricardo Núñez, en la ciudad de Rosario, “El Morocho del Abasto”
es un restobar con salón de baile.
Recuerda a Carlos Gardel a
través de uno de sus apodos más populares, surgidos luego de su desaparición
física, pues en sus comienzos era conocido como “El Morocho” solamente.
Tal cual reza el letrero o
mural del frente, fue fundado en 1933.
En el interior del local,
hay un hermoso mural de Carlos Gardel, más varios cuadros y objetos donde
encontramos permanentemente al querido cantor.
El mural está basado en una
conocida foto de Gardel (habitualmente expuesta con efecto espejo),
complementada por un pentagrama, un bandoneón, la entrada de “Caminito” en el
barrio de La Boca y un sencillo fileteado.
Al costado de la barra,
puede verse un mural o afiche de forma oblonga, con la leyenda de “El Morocho
del Abasto” y al igual que el principal, con la misma imagen de Gardel,
posiblemente realizada con la técnica del esténcil.
Se repite el texto y la
imagen (agregando la palabra “Bar”), en las remeras que lucen en el recinto.
Mientras que otras, en
cambio, llevan grabadas distintas imágenes del gran cantor.
Y en algunos casos se agrega
el texto “Tango Bar”.
Entre ambas remeras se
destaca un cuadro a color, basado en una foto del “Zorzal Criollo”.
Otro cuadro puede verse
seguidamente.
A la derecha del mismo -visto
de frente- la partitura de “Senda Florida”.
Cabe aclarar que la foto del
magnífico mural realizado por el gran fileteador León Untroib, que apareció en
la portada del face de “El Morocho del Abasto”, no pertenece al local, sino que
está ubicado en la estación “Carlos Gardel” del “Subte B” de la ciudad de Buenos Aires.
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