EN SAN GREGORIO DE POLANCO - URUGUAY

San Gregorio de Polanco esta situada a orillas de la desembocadura del Río Negro, a 140 kilómetros al sur de la ciudad de Tacuarembó, en el departamento homónimo en Uruguay.

Fue fundada oficialmente el 16 de noviembre de 1853 durante la presidencia de Juan Francisco Giró, con el nombre de San Gregorio del Río Negro, pasando a llamarse definitivamente San Gregorio de Polanco en 1878, en recuerdo del comerciante en cueros (corambrero) Andrés de Polanco, que anduvo por la zona en el siglo XVIII.

Hacia 1992, el “Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana” encara un proyecto con la participación de las fuerzas vivas de la zona, formándose la “Comisión de Amigos del Arte y la Cultura “y consecuentemente el “Museo Abierto de San Gregorio”, inaugurado el 10 de abril de 1993. Posteriormente pasó a denominarse “Museo Abierto de Artes Visuales” y a partir del 7 de mayo de 2010, “Museo Abierto de Arte Iberoamericano de San Gregorio de Polanco” (“MAAIS”).


Está compuesto por más de setenta obras murales, realizadas por importantes pintores uruguayos y del extranjero, como Dumas Oroño, Clever Lara, Gustavo Alamón, Gustavo Alsó, Felipe Ehrenberg y Augusto Esolk, entre otros.

Las pinturas son de todo tipo, pudiendo verse tanto temas referentes a la ecología, dibujos animados, inventos, fauna y flora, historias de vida, etc., que en algunos casos van acompañados de originales grafitis. En los últimos años se han agregado varias esculturas, lo cual intensifica el nivel cultural del museo.

Entre ellos se encuentra el mural “Homenaje a Carlos Gardel”, realizado en 1998 por Tomás Blezio, Luis Muro y Luis Scarpa.


De 30 metros de largo por 5 de alto, el máximo cantor aparece tres veces en el mural, que se extiende por dos calles, teniendo su centro en una esquina.


Precisamente el mural se inicia con media imagen de Carlos Gardel, perfil izquierdo, completando la primera pared con su pasaporte,



y finalizando la misma con la imagen de Maria Lelia Oliva.


Al llegar a la esquina, arriba de la puerta de entrada a la vivienda, aparece Gardel por segunda vez en el mural, en una representación del Hombre de Vitruvio, el célebre dibujo de Leonardo Da Vinci, referido al estudio de las proporciones del cuerpo humano.



Sobre la otra cuadra, los artistas dibujaron uno de los tradicionales discos "Nacional Odeón",


dando término al mural con media imagen de Carlos Gardel, perfil derecho.

Actualización 25 de octubre de 2011

Teniendo en cuenta y agradeciendo los comentarios recibidos, transcribo dos artículos publicados en Internet, donde se refleja por un lado el deterioro que produce la humedad sobre los murales, y por otro lado las dos veces que Tomás Blezio regresó a su tierra natal para su restauración.

El primer Museo Abierto de América es también un museo “vivo”: la acción del tiempo exige una permanente restauración de las pinturas existentes y, en algunos casos, sus autores han modificado los diseños originales.

El homenaje a Carlos Gardel, pintado en 1998 por el Taller Gregorio (integrado por Tomás Blezio, Luis Muro y Luis Scarpa) se ubica en una esquina junto a la plaza, y mide 30 metros de largo por 5 de altura, aproximadamente. Fue pintado en 1998 y, luego de algunas restauraciones, continúa integrando el Museo Abierto.

Fuente: http://www.uruguayeduca.edu.uy/

Martes, 10 de mayo de 2011

El prestigioso artista Polanqueño Tomás Blezio, que nació y vivió hasta los seis años en esta península en una vivienda frente al actual estadio Municipal “16 de Noviembre”, antes de mudarse a Paso de los Toros y posteriormente a Montevideo, donde reside actualmente-, se encuentra en nuestra ciudad, para refaccionar la pintura representativa del “Tacuaremboense Inmortal” Carlos Gardel.

Dicha obra está ubicada en la intersección de Arturo J. Mollo y General Artigas, más precisamente en la sede del club Wanderers, la cuál se encuentra en bastante deteriorada por lo cual llevará una refacción casi total según nos cuenta el artista.

Según Blezio, con esta ya es la tercera vez que plasma su arte en esta esquina. En el año 1999 lo pintó por primera vez; en 2004 volvió para hacerle unos retoques y ahora después de siete años, regresa con mucho gusto para dejarlo nuevamente esplendoroso.

Tomas que se define a sí mismo más dibujante que pintor y cuenta jocosamente que sus amigos le dicen “que hace unas pinturas dibujadas preciosas”, nos explica que San Gregorio de Polanco, al ser una península y estar rodeada de agua es un suelo muy húmedo y esto incide negativamente en las pinturas las cuales más pronto que lo normal se ven deterioradas por la humedad que empieza a escalar por sus paredes o muros.

Para este trabajo cuenta con la ayuda de sus amigos, los también artistas Luis Scarpa y Luis Muro y su señora, la salteña “Felicidad” como gusta llamarle a Marta Redona.

Fuente: http://sangregoriodepolancodigital.com.uy/