Un busto de Carlos Gardel fue emplazado en enero de 2014,
en la Avenida Corrientes casi esquina Billinghurst, en el Abasto, aunque
oficialmente corresponde al barrio porteño de Almagro.
Me enteré de su existencia, gracias a la revista “El
Abasto”, de distribución gratuita, siempre presente en todo lo concerniente a
Carlos Gardel.
Dicho sea de paso, la única fotografía que pude conseguir
del monumento al querido “Morocho”, es la publicó dicha revista, la cual
utilicé para encabezar la presente entrada de este blog.
Gardel lamentablemente no está bien logrado, pero lo
importante es la intención de recordarlo permanentemente en una escultura.
El artista que realizó el busto, no dejó grabado su
nombre, correspondiendo la iniciativa de la obra escultórica, a la tradicional pizzería
“Kentucky”, ubicada en la misma esquina, con domicilio en Avenida Corrientes
3599.
El 2 de septiembre, la periodista Mercedes Ninci, subió a
“Twitter” una foto del monumento a Carlos Gardel, acompañada por el texto
siguiente:
En otros sitios de “Internet”, se difundió la misma foto,
con textos similares, es decir destacando la inseguridad y la cercanía del
busto a una comisaría.
En mi opinión, la inseguridad es un problema mundial y no
sólo argentino, lo cual nos lleva a vivir entre rejas en nuestras propias
viviendas, y en el caso del busto de Gardel sirve además para dificultar su
robo y el vandalismo originado por las pintadas, pero no para evitarlo.
De cualquier manera, el enrejado no deja ver en detalle
el busto, pareciéndose más a Gardel.
Fui a ver el monumento con mi hija Guadalupe, quien tomó
las siguientes fotografías con su celular.
► Monumento visto de frente.
► Busto visto de frente.
► Busto visto de atrás.
► Monumento visto de atrás.
► Placa en el pedestal.
He dejado la placa para el final, para hacer algunos
comentarios sobre los siguientes párrafos de su texto:
“Comenzó cantando
en ruedas de comité (centros políticos), fondas y cafetines del barrio del
Abasto. Uno de los bares en que se
inició en el año 1908 denominado “Las Víboras” estaba instalado en este mismo
solar donde popularizó el tango, música, canción y danza de los suburbios de
Buenos Aires”.
En realidad no se sabe exactamente donde comenzó a cantar
Carlos Gardel. En algunos reportajes manifestó haberse iniciado en ruedas de
amigos o reuniones familiares.
Es posible que Gardel haya cantado en el bar “Las
Víboras”, como también en otros cafés o bodegones, siempre de acuerdo a las
tradicionales orales, pues no existe ninguna documentación que respalde estas
actuaciones de “El Morocho” en esa época.
No estoy de acuerdo en que en 1908 Gardel haya
popularizado el tango, pues recién en 1917 con la grabación de “Mi noche
triste”, incorporó el tango a sus canciones.
Tampoco es correcto que se haya iniciado en el Abasto. El
Abasto fue uno de los barrios donde Gardel comenzó a cantar, como también lo
fueran, La Boca, El Once, San Telmo, Balvanera y en Avellaneda y Florencio
Varela, en el actual Gran Buenos Aires, entre otros.
De cualquier manera, debe expresarse el agradecimiento a
la pizzería “Kentucky”, por recordar al gran Carlos Gardel, a través de un
busto a su memoria.
Como así también que entre los cuadros de personajes
populares que decoran el interior del local, también esté presente el “Zorzal”.
En la próxima imagen puede verse la esquina de Corrientes y Billinghurst antes del emplazamiento del monumento.
Y en las siguientes, fotos panorámicas del monumento en "Google Maps".
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