lunes, 12 de diciembre de 2011

EN LA PLAZA GONZÁLEZ TUÑÓN – BUENOS AIRES

En la esquina de Hipólito Yrigoyen y 24 de Noviembre fue inaugurada en 2005 la plaza González Tuñón, en donde estaban los galpones en desuso de la antigua carpintería de escenografía del Teatro Colon.


Allí existe un mural que incluye la imagen de Carlos Gardel, realizado en los meses de octubre y noviembre de 2009, por Gustavo Ferrari, nacido en 1982, quien expresó: En octubre-noviembre de 2009 estoy pintando un mural en el marco del Proyecto Muralismo y Arte Público del Programa Pasión por Buenos Aires, dependiente de la Vicejefatura de Gobierno de la Ciudad. Se están pintando 15 murales, uno en cada una de las comunas en que se divide Buenos Aires. A mí me encargaron pintar en de la Comuna 3 (que incluye los barrios de San Cristóbal y Balvanera), en la plaza González Tuñón (Hipólito Yrigoyen y 24 de Noviembre).
Es muy importante esta iniciativa ya que es una de las pocas veces en las que desde una instancia oficial se impulsa realizar una actividad relacionada con el fileteado porteño, forma artística representativa de la ciudad, pero que muchas veces es dejada de lado por los gobernantes y sus políticas culturales.
Me está ayudando en el trabajo el también fileteador Javier Flores.


La sección izquierda del mural representa un homenaje al barrio de Balvanera, con la figura destacada de Carlos Gardel, secundado por una pareja de bailarines de tango, y el farolito que ilumina al bandoneonista sobre el empedrado, mientras que el “Mercado de Abasto” sirve de fondo a la escena.


La imagen de Gardel, realizada con efecto espejo, está inspirada en una conocida foto del querido cantor.


La parte central del mural es un homenaje al poeta Raúl González Tuñón, (Buenos Aires, 29 de marzo de 1905 – 14 de agosto de 1974), con los versos finales del poema “Eche veinte centavos en la ranura”, publicado en 1926 en “El violín del Diablo”.


Sobre la derecha, Gustavo Ferrari recuerda al barrio de San Cristóbal, a través de los tristes sucesos de la “Semana Trágica”, acaecidos en enero de 1919 en represión de los obreros, que culminara con un saldo de más de 700 muertos y 4000 heridos.


En cuanto al autor del mural, en su sitio http://ferrarifileteados.com.ar/, se presenta de la siguiente manera: Gustavo Ferrari, nacido en 1982, es uno de los exponentes de la nueva generación de fileteadores. Empezó con este arte de la mano de Alfredo Genovese, con quien trabajó entre 2001 y 2003, para luego dedicarse a trabajar en soledad. Desde 2004 en adelante ha realizado numerosos trabajos, destacándose una de las fachadas fileteadas del Abasto (en la calle Jean Jaures), el frente de la Escuela Tango Carlos Copello, el cartel de la última obra del prestigioso grupo de teatro español La Zaranda y uno de los corazones intervenidos en "Corazones Vivos", Primera Muestra de Arte Urbano a Cielo Abierto, organizada a beneficio de la Fundación Favaloro.


Del Nº 76 de la Revista El Abasto, de mayo de 2006, compilo el siguiente reportaje:
-Vos tenés 24 años, ¿a qué edad arrancaste con esto del fileteado?
-Arranqué en esto a los dieciocho años. Yo toda mi vida, desde muy chico, me ponía a copiar historietas, dibujaba muchos superhéroes.... Leía, a mi más corta edad, revistas mexicanas que eran de mi hermano y de mi primo, de Batman y Superman, algunas cosas de Marvel Comics y mucho Asterix. Y a medida que fui creciendo leía cosas más argentinas.
-¿Cómo qué?
-Alberto Breccia, Hugo Pratt y cosas así. También, tengo la colección casi completa de la revista Fierro... Soy un enfermo coleccionista. Y tuve la suerte de que en un libro de homenaje a Breccia, escribí el prólogo de un capítulo.
-Pero no entiendo como fue que leyendo tantas historietas no te planteaste nunca ser dibujante de cómics y terminaste haciendo esto, digo, ser fileteador. ¿Cómo fue ese proceso?

-Es muy extraño. Toda la vida dibujé. Primero, copiando y después ya dibujando por mi cuenta. Y después todo lo que fue mi secundario, en el Nacional Buenos Aires, sobre todo en los últimos años trabajé en la comisión de cultura, con las revistas del secundario. En estas revistas dibujaba, hacía historietas, dibujos sueltos, hacía además todos los carteles del Centro de Estudiantes, de todas las actividades. Ésa fue mi máxima práctica porque yo no hice ningún curso, soy autodidacta. Nunca aprendí formalmente. Y siempre se sintió eso, como que te falta algo, una base más teórica del dibujo. Y cuando terminé el secundario, antes de empezar la facultad, me dije dejémonos de joder, hay que hacer un curso de algo. Y arranqué con el de fileteado.
-¿Y por qué fileteado y no algo más vinculado con lo que vos hacías, dibujo o dibujo para cómics?
-Básicamente, quería hacer un curso. Tenía dieciocho años. Y había cursos, para mí, en el Centro Cultural San Martín de fileteado y de grabado. Pero el de grabado era muy caro, si sumaba para esto los materiales se me iban $ 100 al mes. Y el de fileteado era barato, salía sólo $ 30. Así que, como verás, la única motivación que me llevó en un principio a esto fue una condición material. Y después de hacer estos cursos, seguí estudiando con Alfredo Genovese hasta el 2003 pero ya en su taller.
-¿Y ya desde antes te llamaba la atención el fileteado?
-Siempre miré y me llamaba mucho la atención las figuras, el colorido y todo eso. Lo que siempre me acuerdo, desde muy pequeño, es el mural de la estación Gardel. De pendejo me quedaba mirándolo y me encantaba. También, tengo algunas revistas del colegio, donde colaboraba, y hay algunos dibujos míos que intentan ser una especie de filete. Pero no tenía idea. Eran muy feos. Pero empecé más que nada como un hobby, sin ninguna pretensión seria y sólo después terminé laburando.

-¿Hay mucha gente tomando clases de fileteado?
-Hay mucha movida. Esto pasa, me parece, porque hay todo un reflote en general, está toda esta cuestión del turismo y del tango y se está viendo el fileteado por todos lados en la ciudad. Hay una gran explosión. Yo estoy trabajando mucho por acá. Me estoy asentando mucho en el barrio.
-¿Y tu objetivo con esto del fileteado cuál sería?
-Mi idea, sería en la medida de lo posible, vivir de esta profesión. A mí me gustaría alternar entre la docencia y la realización de trabajos como fileteador. La idea sería poder combinar. Pero, sinceramente, creo que para dar clases tendría que estudiar un poco más de pintura en general más allá del filete. Y después ahí sí, con ese saber comenzar a dar clases. Pero, me parece, que ahora estoy en una etapa de acumular saberes más que de transmitir. Lo ideal, para mí, es poder tener un buen dominio de lo clásico en la técnica del fileteado pero también no estancarse en eso porque si no es un arte muerto, si seguimos haciendo el mismo tipo de fileteado que se hacía hace cuarenta años atrás es un bajón.

No es el único fileteado que Gustavo Ferrari realizara de Carlos Gardel, pues en su página pueden verse un par más, que no reproduzco porque no sé como bajarlas del sitio.


También participó en el oso fileteado que nos representó en la exposición "Cultura por la Paz - United Buddy Bears", inaugurada el 5 de marzo de 2009, junto a Alfredo Martínez y Alejandro Taverna, bajo la dirección del maestro Ricardo Gómez, tema desarrollado en la entrada, http://gardelysusmonumentos.blogspot.com/2009/08/en-cultura-por-la-paz-united-buddy.html

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