Creado por Gustavo Fattori en el año 2001, el Museo Porteño " Lo de Gustavo", tiene su sede en la calle Corrales 1860/2, en el barrio de Pompeya.
Consultando su página en la red, http://www.museoportenio.com.ar, las imágenes y galerías que se exhiben brindan un anticipo de lo que el visitante encontrará en el museo, en sus siete ambientes y la planta alta con un bar armado como lo conocimos nosotros o nuestros padres o abuelos.
De una muy completa entrevista nota efectuada por el diario “Crónica” el 15 de noviembre de 2010, y publicada en http://www.cronica.com.ar, resumimos lo siguiente:
Gustavo Fattori es el creador de un museo en el barrio porteño de Pompeya donde se exponen todo tipos de objetos que representa a nuestro país. Desde picadoras de carne y máquinas de cocer hasta la cabeza de Geniol.
Su mentor se llama Gustavo Fattori, quien se muestra orgulloso a la hora de hablar sobre su “segunda casa”, ya que según él “lo que a veces en la casa, en un cajón no tiene valor, el museo le da vida y esto le da un valor agregado”.
- Desde chico fui un apasionado del coleccionismo, sobre todo de los autos, carros y sulkis. En el 2001, con la crisis, necesitaba atrincherarme en algún lugar con todo lo que tenía. Y busqué Pompeya. Me gustó el empedrado, aunque yo vengo de San Cristóbal, pero elegí Pompeya porque es el barrio de casas bajas, de gente muy solidaria, y acá me atrincheré y nació el museo porteño “Lo de Gustavo”.
Acá, desde la entrada, uno encuentra desde una barbería del 900, con todos los elementos de aquellos años ya que los barberos también se ocupaban de sacar muelas, y lo hacían con una ginebra como anestesia, hasta balanzas, autos colgados del techo, motos.
Por citar algunos de los “tesoros” visibles, hay una colección de jabones de la época (entre los cuales está el Cadum, que lanzó a la fama a Susana Jiménez), colonia 7 Brujas, boleteras de colectivos, fonolas, una Gilera de la década del 50, picadoras de carne, máquina de cocer Norita, dilatadora de leche con manivela, neceser (valija para gente elegante), sopladora, desgranadora de maíz de 1919, gramófagos, un Ford A 1929 (seis puertas), un Chevrolet 4 puertas convertible de la década del 10, chatita Chevrolet de seis cilindros de 1930, surtidor Siam de nafta, sulki de tres ruedas a motor, moto Siambretta, autobomba a motor de 1892, máquina de escribir con mesa incorporada, balanzas, taladros de mano, radios Spika, enceradoras, candados, la cabeza de Geniol, conmutador, viejos teléfonos, una impresora de diario, faroles de noche, lámparas para soldar, carros en miniatura, cómodas, largavistas, cucharas, máquinas de afeitar, armas y hasta las primeras “tostadoras” de la época, entre otros tantos objetos que a los más grandes los llevan a su niñez, y a los más chicos al asombro de algo que ven por primera vez.
- Cada 20 o 25 centímetros de este lugar, tan especial para mí, uno se va a encontrar con una pieza nueva, desde los murales, las publicidades, lo que fue el Gofio, todas las cartelerías impresas o pintadas que están sobre la pared. Lo que busqué con esto es que la gente vea de todo y que se pueda encontrar con publicidades que hoy serían una apología del consumo, como por ejemplo: ‘¡Todos los días una copita!’, como decía una conocida bebida blanca, o como un viejo jabón en polvo que pronunciaba ‘¡Los deja más blancos a los chicos!’, y se trataba de chicos de raza negra que quedaban colgados y blancos en los tendedores, esas publicidades a los más jovencitos los divierte y a los más grandes también les trae recuerdos de lo que ellos vivieron.
- Hoy aquí hay autos que fueron protagonistas de películas actuales o de hace poco tiempo, como el auto y la chatita que estuvieron en las novelas ‘Padre Coraje’ y ‘Hombres de honor’, que fueron muy vistas en su momento. También hay otra chatita que ‘actuó’ en ‘Vientos de agua’, una producción realizada con España, además de otras como Repsol YPF, con el paisano y la chata. Así que, modestamente digo que en este museo se pueden ver muchas cosas interesantes”.
Cabe destacar que este museo fue declarado sitio de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (el 4 de diciembre del 2008), por sus valores simbólicos, históricos y culturales.
- La distinción, en el 2008, fue el esfuerzo y la ausencia en mi casa. Este tipo de cosas se logra con mucha ausencia en casa. Hoy, de alguna manera, le estoy devolviendo un poco de ese tiempo que no he estado, pero que sí me ha dejado muy buenas respuestas.
En lo atinente a Carlos Gardel, el Museo Porteño "Lo de Gustavo", cuenta con un pequeño busto del “Zorzal Criollo”, muy bien realizado, el cual encabeza en primer plano la presente entrada, y que seguidamente vemos en su ubicación en el bar.
En la próxima imagen, volvemos a ver a Carlos Gardel, pero en este caso ubicado en la barbería.
Aunque es probable que sólo lo pusieran para la fotografía, pues en la foto siguiente aparece Gustavo Fattori sin su compañía.
Otra presencia de Carlos Gardel en el museo es en una placa que recuerda que “Lo de Gustavo” fue sitio “Declarado de interés cultural”, por la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
Flanqueado por Aníbal Troilo y Astor Piazzolla, vemos un magnífico Carlos Gardel, hermosamente fileteado por Carlos Alberto Acquisto.
Sobre el fileteador porteño Carlos Alberto Acquisto, puede consultarse en,
Hay más Gardel en el museo, tal cual podemos observarlo en un cuadro.
Y por último, vemos nuevamente a Gustavo Fattori con un triciclo de reparto, totalmente fileteado, que en la parte delantera luce a Carlos Gardel, con la leyenda “Nunca tuve rival”.
