René Oscar Esquivel nació en Buenos Aires el 21 de Abril de 1939, estando radicado en la actualidad en Lomas del Mirador, en el cono urbano bonaerense.
De su sitio en Internet, http://www.reneesquivel.com.ar/, podemos conocer su biografía y su obra, de la cual resumimos lo siguiente:
Junto a su padre y hermano se especializaron en reconstruir automóviles de colección y de tipo Hot Rod, tareas que tienen mucho que ver con el buen gusto en este tipo de trabajos tan artesanales que combinados con el colorido y formas se logran también en estos casos verdaderas obras de arte.
Artista múltiple, René Esquivel sabe tallar o modelar cualquier tipo de materiales, como ser porcelana, acrílico, etc., demostrando tener también una mano muy habilidosa como escultor, siendo la pintura en lo que más se destaca.
Autodidacta en su formación, gran dibujante desde muy niño, su sello está presente tanto en su estilo como en su propia y personal manera de pintar la cual es definida como hiperrealista.
Sus pinturas son tan realistas que por sus detalles, relieves realizados por un método único y propio de su creación, generalmente superan a las mejores fotografías, observándose magníficos y exquisitos matices, combinado esto al colorido, hace que sus obras posean una especie de vida propia, llegando casi a la perfección.
A su vez, en “La barra”, periódico mensual de distribución gratuita en la zona oeste del Gran Buenos Aires, se publicó en septiembre de 2010 la nota titulada “El artista plástico René Esquivel presenta su obra”: “Un Gardel como no hubo otro”.
En la edición incorporada en el sitio, http://www.labarradyr.com.ar/, puede leerse la nota completa y es también donde se publicó la fotografía que encabeza la presente entrada de este blog, y que vuelvo a repetir acá, pues se trata sin duda de una magnífica composición con la presencia de Carlos Gardel.
Seguimos leyendo en la página Web mencionada: En una charla con La barra, Esquivel reconoció que se encuentra abocado a un viejo sueño, pintar a Carlos Gardel, por lo que se dedicó a estudiarlo desde distintos enfoques para llegar a concretar un retrato lo más ajustado al personaje.
Lo compuso entre varios Gardel que investigó y aunque al principio no le puso sombrero, finalmente se lo agregó a pedido de quienes consultara y porque es un distintivo porteño, que aparece unido a su figura.
La obra tiene reminiscencias de diferentes tangos como la ventanita florida, el farol de la esquina, la vitrola, las glicinas, en fin, un resumen magistral del alma tanguera y como dice el pintor “un Gardel como no hubo otro”.
Para quienes quieran apreciar y participar de los momentos culminantes en los que René Esquivel dará los últimos pincelazos a este importante cuadro, el artista los invita al Museo Carlos Gardel, en Jean Jaures 735 de la Ciudad de Buenos Aires los días 10, 11 y12 de septiembre en el horario de 12 a 16 y como también habrá espectáculos hasta las 19 la pintura continuará en exhibición hasta entonces.
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